¡Hola! Comer pimientos rojos asados es una de las cosas que más me gusta, asarlos en el horno y pelarlos es una tarea importante pero que, sin ninguna duda, merece mucho la pena por el resultado. Animaos y asar pimientos ahora, seguro que en muchas de las fruterías y verdulerías que frecuentáis ahora hay ofertas porque se acaba la huerta de verano, ¡aprovechad y haced conservas, podíes disfrutarlos muchos meses!
Ingredientes:
3 pimientos rojos grandes para asar (morrones)
1 tomate grande
aceite de oliva
1 diente de ajo
orégano seco
sal gorda
sal fina
Elaboración:
Lavamos muy bien los pimientos y el tomate, los secamos y los ponemos en la bandeja del horno.
Calentamos el horno a 180 ºC.
Ponemos un chorrito de aceite en cada pimiento y en el tomate, añadimos un poquito de sal fina.
Introducimos en el horno caliente unos 35-40 minutos aproximadamente y a mitad de cocción les daremos la vuelta a los pimientos.
Cuando estén hechos los sacamos para que se templen y los pelamos cuando aún conserven algo de calor. Hay que intentar ir quitándole también las pepitas pero el caldito lo vamos dejando en la bandeja.
Según pelamos los pimientos los vamos cortando en tiras, yo lo hago con las manos, se parten muy bien. Los vamos reservando en un bol. Pelamos el tomate y los cortamos en cuartos, lo dejamos en el bol.
A través de un colador echamos el caldito de asar los pimientos en el bol.
Pelamos el diente de ajo y lo cortamos en cuadraditos. Reservamos.
Pasamos la mitad de los pimientos y del tomate a un plato y ponemos por encima el ajito. Añadimos dos o tres cucharadas del caldo de asar los pimientos, espolvoreamos con el orégano, ponemos un poquito de sal gorda y un chorrito de aceite. Servimos templada o fría.
NOTA: si no vamos a tardar mucho en comerlos, podemos guardar el resto de los pimientos y el tomate en un tupper en la nevera. Aunque también podríamos guardarlos en tarros esterilizados y cocidos 20 minutos una vez rellenos.
2 comentarios:
Me encantan, en invierno aprovecho para asarlos muy a menudo en la chimenea!
Jo en la chmenea!! Qué suertuda!! Tienen que estar de muerte!
un besote Lucía
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